A los tres años, los pequeños inquietos con interés genuino aprenden el mundo que los rodea. Y cuantas más cosas interesantes haya en este mundo, mejor. Así que el inglés para niños de 3 años será una aventura apasionante.
Los «investigadores» jóvenes están profundamente interesados en lo nuevo y lo desconocido, y las posibilidades únicas del conocimiento natural de las cosas les ayudarán a percibir una lengua extranjera literalmente en un nivel subconsciente. En el artículo de la academia de inglés Helen Doron Oviedo te contamos cómo realizar correctamente las clases de enseñanza en inglés con niños de tres o cuatro años.
¿Cuál es la mejor edad para empezar a aprender inglés?
Todos los padres que se preocupan por el futuro de sus hijos hacen una pregunta similar. También hay frecuentes discusiones acaloradas y desacuerdos entre los profesores: algunos abogan por aprender inglés «desde la cuna», mientras que otros creen que es más racional familiarizarse con un idioma extranjero antes de ingresar a la escuela.
Sin entrar en los detalles de esta polémica, resaltemos su núcleo. La raíz del problema radica en la sobrecarga y «privar a los niños de la infancia». Pero el secreto del éxito radica precisamente en el hecho de que las lecciones de inglés para niños en edad preescolar se imparten exclusivamente de forma lúdica. El método de enseñar inglés para los más pequeños no es la memorización, sino un juego emocionante que encaja orgánicamente en la diversión de los niños.
Puede comenzar a aprender inglés tanto con un niño de un año como con un niño de 2 años y con niños de 3 años en adelante. Lo principal es desarrollar en los estudiantes un interés sincero por las clases de inglés. Los niños pequeños son abiertos y muy curiosos por sí mismos, por lo que no es difícil cautivarlos con una nueva actividad. Además, las necesidades naturales de la cognición incluyen, en la medida de lo posible, todas las capacidades del cerebro. Esto les da a los niños entre las edades de 2 y 4 los siguientes beneficios:
- Fácil percepción de nueva información;
- Memorización rápida;
- Imitación natural de la pronunciación extranjera;
- Falta de miedo a hablar.
El aprendizaje de idiomas extranjeros a una edad más avanzada ya no estará acompañado de estos factores favorables. Por eso, vale la pena forjar la plancha mientras está caliente. Sin embargo, para que las lecciones de inglés para niños de 3 a 4 años sean realmente exitosas, antes de comenzar, se deben tener en cuenta varios matices de la psicología infantil.
Cómo explicar el inglés a niños de 3 años: pautas prácticas
Entonces, decidió enseñarle a su hijo a hablar inglés, pero aún no sabe por dónde comenzar las primeras lecciones. Es fácil comenzar a enseñar a los niños, lo principal es recordar el secreto ya contado: ¡sin coacción, solo juego!
Inculcar interés
Los niños a partir de 1 año exploran activamente el mundo y se interesan por cada parte desconocida. En este caso, la tarea de los padres es captar este interés natural y convertirlo en una «actividad» divertida y emocionante.
Mientras juega con su hijo con juguetes, cuéntele sobre el inglés usando los nombres de estos objetos como ejemplo. Pero no exija de inmediato la memorización y la repetición obligatorias: si el bebé está interesado, luego él mismo demostrará el conocimiento adquirido.
Utilice cualquier situación cotidiana para enseñar inglés. ¿Qué hacen los niños de tres años con más frecuencia? Hacer preguntas. Respóndeles agregando palabras en inglés a las oraciones y explicando su significado visualmente, es decir, mostrando elementos. El niño aprende el mundo con sus ojos y sensaciones, por lo que no conviene hacer largas explicaciones orales, que rápidamente aburrirán y confundirán al bebé.
No dejamos que te aburras
El principio fundamental por el que se enseña inglés a niños a partir de los 3 años es la no violencia. Tus actividades no deben parecerse ni remotamente a las lecciones escolares. No «siéntate y aprende». Jugamos en inglés con los niños, y no jugamos en ningún momento del día, sino en cualquier situación adecuada.
Por ejemplo, invite a su hijo a aprender los colores en inglés mientras camina. ¡Deje que el pequeño grite verde con alegría en todos los elementos que contengan verde! O puede competir con un niño pequeño para encontrar más artículos verdes alrededor. La recompensa por el juego volverá a ser un manjar verde: una manzana, una pera y una sandía dulce también son adecuadas para el período de verano.
Estos juegos simples brindan emoción y emociones positivas, desarrollan el deseo de nuevos conocimientos y facilitan el dominio y la memorización del nuevo vocabulario.
Fomentar el éxito
Los elogios y las palabras amables son agradables incluso para los adultos serios, por no hablar de los niños sensibles al afecto que solo tienen 3 o 4 años.
Observe incluso las pequeñas mejoras en los conocimientos de su bebé. Reaccione a cada frase hablada correctamente inspirando y motivando a su hijo a usar palabras en inglés con más frecuencia en su discurso y a construir oraciones completas a partir de ellas.