En estos días, el mundo está atenazado por el miedo al Coronavirus y las mascarillas son un componente muy importante para salvarnos de contraer una infección. Sin embargo, debido a la pandemia, el mundo se enfrenta a la escasez de estas mascarillas y, por lo tanto, el uso juicioso de las mismas es primordial. Por ello, comparto consejos no sólo sobre cómo utilizar juiciosamente las mascarillas, sino también sobre cómo reutilizar, desinfectar y desechar este producto esencial pero de riesgo biológico.
No hay que olvidar que no sólo es importante el uso de una mascarilla higiénica infantil, sino que es igualmente importante utilizarla correctamente. Además, no hay que subestimar el valor de la higiene de las manos y la desinfección de las mismas con desinfectantes a base de alcohol o con agua y jabón durante al menos 20 segundos. No olvide desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia. Evite en lo posible tocarse los ojos, la cara, la nariz y la boca.
Deseche también los pañuelos usados inmediatamente en el cubo de la basura. Asimismo, desinfecte frecuentemente las superficies con alcohol. La mascarilla debe quedar bien ajustada alrededor de la nariz y debe cubrir por completo la nariz y la boca y no colgar suelta alrededor del cuello, ya que de lo contrario se pierde el objetivo de usar la mascarilla. No toque nunca la superficie frontal de la mascarilla, ya que es la parte contaminada. Las máscaras que se utilizan habitualmente son las de tela, las quirúrgicas de tres capas y las de respiración N95. Voy a hablar de todas ellas, una por una.
¿Quién debe usar qué mascarilla?
Por favor, recuerde que las personas con buena salud no necesitan usar una mascarilla si se quedan en casa y no cuidan a ningún paciente enfermo.
- Mascarilla de tela: No es lo ideal cuando se atiende a pacientes infectados, ya que no proporciona una protección adecuada, pero sigue siendo mejor para el uso rutinario que no cubrirse la boca y la nariz. Sin embargo, el uso de un filtro HEPA con una mascarilla puede aumentar su eficacia, pero conlleva una mayor dificultad para respirar. Por filtro de partículas de aire de alta eficacia se entiende un filtro que tiene una eficacia de al menos el 99,97% en la eliminación de partículas monodispersas de 0,3 micrómetros de diámetro. Para el público en general, si no se dispone de una mascarilla, se puede utilizar al menos un pañuelo o una bufanda para cubrir la cara.
- Mascarilla quirúrgica: De ajuste holgado, un dispositivo desechable hecho de polipropileno, puede ser eficaz para bloquear las gotas de partículas, salpicaduras, aerosoles que pueden contener gérmenes, evitando que lleguen a la boca y la nariz – no bloquea las pequeñas partículas en el aire que pueden ser transmitidas por la tos o los estornudos cercanos.
Para ser utilizado por las personas que cuidan a los enfermos con infecciones respiratorias y síntomas como tos, estornudos y fiebre, y los trabajadores de la salud y de primera línea. - Respirador N95: No es de uso rutinario para el público en general. Está hecha de material de polipropileno. Estos respiradores filtran al menos el 95% de las partículas muy pequeñas (0,3 micras). Estas mascarillas de respiración son capaces de atrapar el 95%, 99% y 99,9% de las partículas más pequeñas de hasta 0,3 micras.
Las N95 FFR son capaces de filtrar todo tipo de partículas, incluidas las bacterias y los virus. Sólo debe utilizarse con criterio. Deben llevarlo:
- El personal sanitario y de primera línea que atienda a pacientes con infecciones respiratorias como tos, resfriado y pacientes en investigación.
- Al entrar en las habitaciones de pacientes con COVID confirmados o sospechosos.
- Mientras se obtienen muestras clínicas, materiales y equipos médicos sucios o quienes entren en contacto con superficies ambientales potencialmente contaminadas.